8/06/2024 | IFM Noticias

Foto: Cortesía -Montaje: IFMNOTICIAS

Una de las principales banderas del gobierno de Gustavo Petro, fue su apuesta por la Paz Total, un proyecto controvertido con críticas desde diferentes sectores políticos y sociales del país, en el que se ha señalado una tendencia complaciente con los grupos armados ilegales de izquierda y con la delincuencia común juvenil de las ciudades, mientras no hay programas concretos ni contundentes para la protección de los civiles.

Los grupos armados ilegales en Colombia, básicamente están concentrados en las guerrillas terroristas del Ejército de Liberación Nacional ELN, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC, hoy en disidencia y por el Ejército Gaitanista Colombianos EGC, denominado también como Clan del Golfo. Entre estas tres organizaciones, se desprende una extensa red de grupos anexos o que, desde diferentes ángulos, actúan en coordinación o “permisos”, también llamadas “franquicias” que, básicamente, son células urbanas del terrorismo o milicias en el caso de los grupos de izquierda terrorista, y asociaciones para delinquir con bandas delincuenciales urbanas al servicio de las EGC, por ejemplo.

IFMNOTICIAS tuvo acceso a fuentes de inteligencia del Estado que han revelado una nueva configuración del conflicto armado en Colombia, sobre un contexto que ha cambiado radicalmente a como se ha conocido antes de que llegara Gustavo Petro y del que ya surgen confusiones mediáticas al momento de referirse al conflicto que vive el país.

Estas fuentes han solicitado a los periodistas de esta casa periodística, mantener sus nombres y rangos en el anonimato, por seguridad, mientras que explican la evolución del conflicto, en tiempos de la Paz Total de Gustavo Petro.

Hacen la claridad que no es interés como miembros activos de las fuerzas del orden constitucional y democrático dentro de su deber institucional con el país, entrar a discutir posiciones políticas o ideológicas y señalan que se limitan a entregar visiones objetivas, basadas en la información que tienen, la misma que sí reconocen, “se está quedando en los informes que pasamos, porque parece que no han tenido eco en las instancias administrativas que corresponde”.

Son tres personas altamente calificadas dentro de las Fuerzas Armadas del país y quienes entienden los riesgos que corren, pero también aseguran que no están rompiendo con la línea ética, ni doctrinal, ni de seguridad del Estado. Reconocen sí que la información que entregan es la que ellos disponen y que en ningún momento es información oficial, puesto que sus informes no han trascendido.

Para estas fuentes confidenciales, los colombianos podrán entender un poco lo que está ocurriendo con los grupos armados y podrán interpretar lo que pasa en las negociaciones de paz, que califican de “un riesgo” que se corre.

Si bien el proceso de Paz con las FARC reconfiguró en su momento a los actores, el conflicto en vez de acabarse o disminuir en intensidad, se ha refortalecido, pero ha sido en los dos últimos años, con la llegada de Gustavo Petro, que los grupos armados en conflicto, se han fortalecido y crecido tanto en su cobertura geográfica, como en su accionar asociado a mercados ilícitos de financiación, acciones delincuenciales contra la población civil y el terrorismo despiadado que ha dejado un rosario de muertes, tanto de civiles, líderes sociales, políticos, indígenas; con un recrudecimiento de las extorsiones.

El mapa de Colombia con respecto al conflicto ha cambiado y de manera preocupante, el concepto de la Paz Total, ha sido utilizado por los grupos armados, como una oportunidad de replantearse la guerra. Todo indica, según el diálogo con los hombres de Inteligencia del Estado, que existe se ha replanteado la forma de conflicto con intereses que, parecieran alineados con los intereses del Gobierno, prototipo de una izquierda que avanza en todas las formas de lucha, que busca una constituyente y que pareciera esperar que los grupos armados de izquierda, sean en algún momento, protectores; al menos la convocatoria del congresista afecto al Petrismo Wilson Arias, parecía dejarlo claro. Pero los entrevistados, se negaron a considerar el tema desde estos matices y se concentraron en la información arrojada en los hallazgos que vienen haciendo y pueden preocupar al país; pues cuando más se busca la paz, pareciera que es cuando más se prepara la guerra.

Uno de los elementos a tener en cuenta, es que el conflicto, luego de la firma del proceso de paz y de los grupos residuales hoy denominados “disidencias”, comenzaron a reorganizarse, inicialmente, librando una guerra propia por el dominio y el uso de la marca FARC en lo que consideran es su derecho.

Para los hombres de Inteligencia del Estado, lo que existió en ese primer momento, fue reactivo, pero con el tiempo se fueron asentando y ejerciendo liderazgos basados en territorio, en donde los más grandes y fuertes se apoderaban de los más débiles con dos opciones, o se suman o desaparecen.

Esas fusiones fueron evolucionando luego de una fuerte purga interna en las FARC que dieron como resultado, la muerte violenta de varios de los cabecillas, ataques, atentados y con ello, los rumores de, por ejemplo, la muerte de Iván Márquez, quien recientemente, “volvió a la vida” ya curado y con el poder negociador.

Las facciones son varias, desde el Estado Mayor Central, las disidencias de Iván Mordisco, la Nueva Marquetalia, entre otros, que están diseminados por diferentes partes. Al menos esto con respecto a las FARC. Una a una ha ido buscando la interlocución ante la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y ha ido pactando diversas fórmulas de diálogo, los mismos que se han visto lesionados, de algún modo, ante las continuas divisiones internas, como las que vive las Disidencias de Iván Mordisco que llevó a que el Gobierno decretara el cese del alto al fuego.

Con el ELN, la historia no es tan diferente, pues llegaron seguros a unos diálogos que privilegió a los miembros del Comando Central COCE, pero desde Inteligencia han detectado que varios frentes han mostrado su inconformidad y han manifestado que no seguirán los lineamientos ni decisiones salidos de las mesas de diálogos.

Comentan que el ELN estuvo en una crisis interna profunda y que su recuperación se ha logrado por alianzas o “franquicias” y estos franquiciados desconocen al Comando Central, lo que da a entender una crisis más grande al momento de firmar un eventual acuerdo de paz.

De otro lado, el Ejército Gaitanista de Colombia, EGC o Clan del Golfo, está sujeto a las dinámicas económicas que tienen como principal objetivo, no son un grupo armado con tradición política, aunque sí han encontrado en la búsqueda de potenciales acuerdos, el incrementar su acción política.

Señalan que ese grupo lo que está haciendo es buscar argumentos que le permitan cobijarse en alguna ideología, no quieren ser vistos como un grupo de derecha para que no sean llamados paramilitares, pero tampoco quieren que los relacionen con la izquierda, sus eternos enemigos; por esta razón señalan que este grupo busca cobijarse con las banderas de Gaitán, de manera forzada, e insisten que su verdadera vocación ha sido la económica, inicialmente con el narcotráfico.

Recuerdan que este grupo se conformó por quienes saltaron como “mercenarios” de la guerrilla de izquierda a los paramilitares de derecha, solo persiguiendo fines financieros y que así se han mantenido, señalan.

Es cuando explican que con la captura de sus más importantes cabecillas, hay nuevas generaciones que no persiguen fines políticos, pero que sí los utilizarán para buscar beneficios como los que han tenido las guerrillas de izquierda, por lo que ahora se muestran como un actor de grupo armado político en conflicto, aunque el gobierno Petro, poca atención les ha mostrado y, por el contrario, la orden es perseguirlos, atacarlos y acabarlos.

Las fuentes de inteligencia con quienes se conversó, indican que los que pueden contar en esta oportunidad, es proveniente de los últimos dos años de labores, interceptaciones, infiltraciones e informaciones obtenidas de la propia comunidad y de quienes, capturados, han hablado.

En los siguientes informes especiales, detallaremos cómo en los dos últimos años, se han fortalecido el ELN, las FARC y el EGC o Clan de Golfo, cómo ha cambiado la forma de financiación y los objetivos en lo que es una nueva configuración del conflicto, según los informes de inteligencia.