10/06/2024 | IFM Noticias

Foto: Cortesía -Montaje: IFMNOTICIAS

En la segunda parte, se hizo referencia a lo contado por tres integrantes de los grupos de inteligencia del Estado pertenecientes a las Fuerzas Armadas, sobre el cómo ha cambiado el conflicto con el ELN y las FARC, grupos guerrilleros que negocian con el Gobierno Nacional y que ahora también crecieron su influencia en las ciudades con la expansión de las milicias. Pero no solo son estos grupos los que han crecido en número de frentes, células y poder.

Si bien, el único grupo armado ilegal grande con que el gobierno no tiene en negociaciones, es el Ejército Gaitanista Colombiano, denominado también Clan del Golfo y hay órdenes específicas al Ejército de atacar, combatir y confrontar directamente, este grupo ha logrado crecer mucho más que las guerrillas en todos los aspectos.

Para las Fuerzas Armadas, este grupo no es considerado por su nuevo nombre de EGC, pues dicen, que lo que intentan es acuñarse como un Ejército, para poder buscar beneficios de eventuales negociaciones políticas, pero para ellos es Clan del Golfo y su interés, más que político, siempre ha sido económico.

Explican que lejos de haberse creído que lo habían desmantelado con la caída de los líderes tradicionales de la familia Úsuga, este grupo es quizás el que más ha crecido en cobertura y accionar. Reconocen que este grupo armado ilegal, ha sido “un hueso duro de roer” porque “por más que se le corte a la serpiente la cabeza, le aparece otra”.

Señalan que el crecimiento ha sido exponencial y lo atribuyen a que, este grupo armado dejó, hace varios años, de pensar en la coca como el principal negocio para sus finanzas y encontraron un nuevo negocio, mucho más lucrativo, menos riesgoso y más efectivo para el flujo de las finanzas. Si bien señalan que la coca sigue siendo importante y tienen pactos con tradicionales con mafias de varios países, su nuevo enfoque: “es la minería”.

Y es que explican que para el Clan del Golfo, este descubrimiento los ha potenciado y hecho crecer mucho más rápido, porque si bien la acción de la minería ilegal es perseguida, su control es más compleja, necesita de comprobarse que sí es ilegal, se mimetiza con los mineros ancestrales y el producto lo pueden mimetizar con la actividad legal.

Con el crecimiento financiero, ha crecido el nivel de influencia. Explican que han logrado establecer que también cambiaron el enfoque que le han dado en las relaciones con las comunidades. Señalan que han encontrado, desde la Inteligencia del Estado, que con aquello “de convertirse en EGC, priorizaron el acercamiento a la comunidad sin amedrentamiento, sin armas permanentes, sin uniformes y más con obras, diálogo y una metodología de “aceptación”, en donde solo muere el que incumpla” y que las muertes son mensajes de advertencia para el control.

Explican que detectaron que el actuar del Clan del Golfo se hace con vestimenta de Civil, por lo que es difícil distinguir quienes son realmente a simple vista. “Si usted ve, cada que se captura a un integrante del clan, que es casi todos los días, están solos, of pocos, vestidos de civil y casi siempre parecen campesinos. Revise los informes y vea bien que no tienen distintivos. Se hacen pasar por delincuentes comunes y ante los jueces, niegan ser del Clan y buscan aceptar cargos por posesión ilegal de armas, casi siempre de manera individual como campesinos” explican.

“Lo que están haciendo es que están llegando a las comunidades, dialogan con ellas y de repente dizque construyeron una escuela, una carretera o un centro de salud, así es que se ganan a las comunidades que termina escondiéndolos; pero nosotros cada vez los tenemos más localizados” anota uno de los entrevistados.

El crecimiento del Clan, con esta estrategia, se ha dado porque va convenciendo a la gente de ser parte de ellos. “Es que con la minería, por ejemplo, a la gente la vinculan como socios y entonces los vinculan a la organización y hacen creer que todos ganan”, explican

“Es muy difícil el tema de la minería, porque ellos controlan la producción en muchos lugares y es difícil establecer cuál es la del clan. Ellos controlan diferentes etapas del proceso de la minería, en algunas partes solo tienen la maquinaria, le proveen esto a los mineros y estos les pagan con una parte del producido, así que para las comunidades, entonces ellos ayudan al empleo” señalan al ir explicando la complejidad.

Pero la complejidad es aún mayor, porque cuando el oro es extraído, la comercialización, se les hace más fácil y el dinero fluye, inclusive dentro de la legalidad. “Interceptarlos es muy difícil. Primero, porque no son cantidades, una persona en un bolsillo de una camisa puede llevar millones de pesos en oro, que si fuera en coca, necesitaría de un camión. Entonces transportarlo y venderlo es más fácil para ellos, porque existen muchas maneras de legalizarlo, como fundirlo, hacerlos en cadenas, joyas, y movilizarlos al exterior como una pertenencia de quien la lleva, que en últimas es el equivalente a una mula, que pasa fácilmente por las aduanas”.

El oro es una moneda de cambio legal y controlarlo es muy difícil, explican. Señalan que hay muchos centros de compra y venta legales en las zonas de extracción minera, y muchos de estos negocios le compran al minero artesanal, entonces, como el Clan controla parte del negocio asociando a los mineros, es muy difícil interceptarlo. El dinero fluye fácil.

Lo que explican los entrevistados, coincide con un informe de la Fundación Ideas para la Paz, FIP, que reveló como ha sido la expansión del Clan del Golfo con respecto a otros grupos, principalmente en Antioquia, Chocó y Córdoba.

El mapa del nuevo conflicto muestra que ya no es por los cultivos de coca, sino que es por la minería, en una expansión geográfica correspondiente a esta actividad. Las zonas donde se han presentado confrontaciones fuertes entre Clan del Golfo, Farc y ELN, recientemente, coincide con las zonas en donde se desarrolla la actividad minera ilegal.

Se desprende de los análisis de inteligencia, que la lucha armada entre grupos ilegales está dada por el dominio del nuevo negocio que supera en rentabilidad y facilidad de operación, a la coca.

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Al contrastar con los hombres de Inteligencia Estatal consultados, afirman que es estudio de la FIP es acertado, dicen tener mapas similares y anotan que justo estas son zonas en donde la Séptima División, tiene énfasis de trabajo táctico-operativo, y en donde más capturas de miembros del Clan del Golfo se han presentado.

“Mire bien el mapa, y mire que es la zona de Remedios, Segovia, toda esa zona de Antioquia es la que está en disputa. Mire más allá y vea lo que está pasando en el occidente de Antioquia, en municipios como Buriticá, con los conflictos mineros, recuerde que allá hay una empresa de concesión minera y el clan utiliza a los ciudadanos para buscar aprovecharse de los socavones y sacar el oro invadiendo”

En la larga conversación, se hizo referencia a otras zonas de Antioquia, como Caucasia, Tarazá, Puerto Valdivia, Nechí y en general la zona del Bajo Cauca y Magdalena Medio.

Según los informes de la FIP, en esta zona hay disputas del Bloque Roberto Vargas Gutiérrez del Clan del Golfo contra los Frentes 24, 4, 36 y 18 del EMC en alianza con el Frente de Guerra Darío Ramírez Castro del ELN.

Señalan que han detectado que en las zonas donde está creciendo la minería, disminuyen los cultivos de coca.

“El Clan del Golfo entendió que la coca es más compleja y perseguida, más difícil para transportar y sacar del país, la minería es otra cosa. Al cambiar de la coca a la minería, cambia el conflicto, porque es otro uso de la tierra” explican.

Nosotros estamos trabajando en esta nueva configuración del conflicto. Esto que hace el Clan del Golfo desde hace varios años, lo están retomando otros grupos armados en el centro y sur del país, se están orientando a la minería. El Clan buscan disminuir la confrontación y buscar el rendimiento económico, más fácil y más rápido. Están usando sus redes; pero no olvide que el fin de las guerrillas es ir tras el poder, mientras que el del Clan es el fin económico, ¿ya me entiende por qué le digo lo de que eso de que los consideren un Ejército es más para buscar beneficios políticos y hacer que el ejército no los ataque?”, expresa uno de los entrevistados.

El conflicto está migrando. En los últimos años, más que los golpes militares o de la policía contra los grupos armados, lo que se ha visto es un continuo enfrentamiento entre los mismos grupos ilegales. Al respecto, explican, “lo que ocurre es que existe fraccionamiento, se están peleando los nuevos territorios en este proceso de expansión que quisiéramos controlar. Tenemos la información, tenemos hombres valientes, tenemos con qué, ¿pero no podemos intervenir de frente por el tema de las negociaciones y nosotros tenemos que respetar eso, me entiende?, ahora lo que vemos es que entre ellos se están matando y con ellos, a muchos civiles que nada tienen que ver, porque como vimos en la zona de Remedios y Segovia, terminan desplazando a las familias, a los niños, a los campesinos y utilizan sus casas y escuelas como trincheras”.

La Inteligencia tiene claramente diagnosticado el proceder, la ubicación y los procedimientos. En terreno tienen infiltrados y manejan una interesante red de cooperación con las comunidades que ayudan con información. Aunque no ofrecieron detalles, utilizan todos los medios a su alcance. “Todo esto lo tienen en informes constantes y vemos que en Colombia se está peleando una guerra diferente a la de siempre”.

El Clan de Golfo, también ha crecido en las ciudades. Explican que si bien no arman milicias y como el fin es económico, tienen otras formas diferentes de accionar que van desde las alianzas con grupos delincuenciales y la búsqueda de abrir corredores para la comercialización del oro. Para ello, “se le sigue la pista a decenas de empresas que estarían vinculadas en diferentes tipos de negocios para mover el dinero. Hablamos desde compra, venta de carros, restaurantes y discotecas, propiedad raíz, almacenes; con esto venimos trabajando con la Fiscalía” sostienen.

Señalan que mientras la guerrilla utiliza la extorsión desde las cárceles, el clan busca utilizar los negocios y utiliza las bandas delincuenciales y oficinas para lograrlo. “Se mueven más en la línea empresarial, se le han metido a empresas de transportes, por ejemplo”.