15/06/2024 | Por Andrés de Bedout Jaramillo

Me quedó la impresión de una profunda decepción del sector bancario que se esforzó en presentar al presidente unas propuestas que permitirían desarrollar lo social y lo ambiental, apalancando con créditos de la banca los sectores de la economía popular, las pymes, el agro y las energías renovables, lo que a más de dinamizar estos sectores, evitaría la crisis financiera en el sector bancario.

El presidente del gremio resumió las conclusiones a las que se llegaron luego de escuchar todas las posiciones de representantes del Gobierno y del sector privado, mostró cifras, propuso metas, mejor dicho, con toda la diplomacia y contundencia, presentó al presidente una propuesta absolutamente coherente, que hasta los representantes del Gobierno, ministros, superintendentes, jefes de departamentos, estoy prácticamente seguro, compartían.

La sorpresa de todos los asistentes a la reunión, mientras el presidente intervenía, fue muy notoria, se notaba en sus caras cuando las cámaras los enfocaban, fue algo increíble que frente a una propuesta coherente, concertada, decente, favorable para todos, donde se le daba gusto a los quereres del presidente, sin necesidad de destruir el sector bancario y financiero del país, tuviese como respuesta la de proponer a los bancos una entrega de sus recursos al Gobierno para que este se encargara de irrigar los recursos, con la teoría de que la focalización de los mismos, solo la podrían hacer desde el Gobierno, quien asumiría los riesgos de la cartera colocada.

Todo parece indicar que el presidente quiere y siente que el Gobierno es capaz de manejar absolutamente todo, la plata de la salud, de las pensiones, de los bancos, de las sobre tasas del agro, etcétera, cuando todos sabemos que lo que toca el Estado politiquero e ideologizado, termina, o en manos de los corruptos, o en elefantes blancos, o en obras inconclusas, o en gastos burocráticos innecesarios, o en subsidios insostenibles, que suenan más a compra de votos.

Esta convención bancaria fue otro espacio de oportunidad de concertación que desbarató Petro. Es triste y asustador, con el comportamiento del presidente uno descubre que nada ni nadie le sirve, parecido al de Hitler (ver documental en Netflix) no hay poder humano que lo lleve a obrar con cordura y responsabilidad. Destruyó la confianza, destruyó al país.

Algunos atribuyen su accionar en esta reunión a una especie de venganza a las valientes y probadas denuncias de Vicky en su intervención en la convención, yo personalmente creo que es más bien su patrón de comportamiento. Los gremios han sido muy decentes y colaborativos en su accionar con el presidente, él no ha estado a la altura, todo lo que le han propuesto, lo ha tirado por la borda, creando un profundo distanciamiento, porque, reitero, nada ni nadie le sirve.

Presidente no abuse más de la paciencia de los gremios, de los grandes medianos y pequeños empresarios, de los agricultores, de la economía popular, de las pymes, de los soldados y policías, de los guajiros, los sanandresanos, los caucanos, en fin, no abuse más de los colombianos; está acabando con todos, es mucho lo que ha prometido y nada ha cumplido.

Pidamos a nuestro señor Jesucristo que nos ayude, vamos por muy mal camino, esto va a terminar muy mal.