14/06/2024 | El Colombiano

A los implicados los investiga la justicia por un presunto entramado de corrupción para malversar recursos públicos por medio de contratos de mantenimiento de ese parque.

Este es uno de los vehículos que fueron objeto del proceso de extinción de dominio adelantado por la Fiscalía. FOTO: CORTESÍA

Dos altos exfuncionarios de la administración de Daniel Quintero y varios excontratistas de la Alcaldía quedaron inmersos en un proceso de extinción de dominio adelantado este viernes en un operativo sorpresa por parte de la Fiscalía General de la Nación.

Se trata de los exgerentes de MetroparquesJorge Enrique Liévano y María Eugenia Domínguezvinculados a un proceso penal por presuntamente malversar recursos públicos a través de varios contratos firmados entre ambas entidades que tenían como objeto el mantenimiento del Parque de las Aguas.

Cayeron 25 bienes

Según informó la Fiscalía a través de un comunicado, en total fueron 23 los bienes incautados en el operativo, propiedad de exfuncionarios y contratistas de Metroparques.

Son 4 inmuebles rurales, 8 urbanos, 8 vehículos y 3 sociedades, que se encontraban en Medellín, Girardota, Copacabana, Marinilla y Urrao”, informó el ente acusador.

“Las diligencias continúan. Cuando se materialice la totalidad de las medidas y se tenga claridad sobre el avalúo de los activos afectados, les ampliaremos la información”, añadió la Fiscalía durante la tarde de este viernes.

Además de ese operativo, también fueron incautados otros 21 bienes que pertenecerían a exfuncionarios del Instituto Departamental de Deportes e Antioquia (Indeportes) ya condenados por corrupción.

El caso Parque de las Aguas

Cabe recordar que por el caso del Parque de las Aguas ya avanza un proceso penal en el que la Fiscalía imputó los delitos de contrato sin cumplimiento de los requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos, asociación para la comisión de delitos contra la administración pública, peculado por apropiación y uso de documento falso.

Dichas irregularidades habrían tenido su origen en por lo menos tres convenios interadministrativos celebrados por el Amva y Metroparques, de los que a su vez se derivaron un abanico de contratos de $4.500 millones que terminaron entregándose de forma directa a por lo menos tres empresas que también están vinculadas al caso, identificadas como la Comercializadora Jpino S.A.S., 1 Soluciones S.A.S. y Estructuras Zafiro S.A.S.

Además de señalar que esas tres empresas tendrían vasos comunicantes entre sí, expresados en particulares que aparecen como integrantes de varias de ellas y documentos cruzados en las que las mismas se habrían certificado experiencia contractual entre sí, la Fiscalía también aseveró que en el desarrollo de los contratos se habría presuntamente incurrido en sobrecostos que habrían servido para esfumar los recursos públicos.

Dichos cobros presuntamente irregulares habrían ocurrido en insumos como cloro, reflectores, elementos de bioseguridad, entre otros.

En el caso de Liévano y Domínguez, la Fiscalía no solo los señaló de haber avalado dichos sobrecostos en su condición de gerentes de la entidad, sino de negarle a la ciudadanía el derecho a disfrutar de un espacio público, dado que dichos mantenimientos le terminaron pasando factura al funcionamiento normal del parque.

En medio de ese proceso, todos los implicados no se allanaron a los cargos e insistieron en su inocencia.

Bajo este contexto, la extinción de dominio adelantada por la Fiscalía aparece como una medida con la que se buscaría proteger los recursos públicos que presuntamente se habrían embolsillado los implicados en el caso.