23/06/2024 | La Silla Vacía | Por Jineth Prieto y Camilo Andrés Garzón

De izquierda a derecha: Gustavo Petro, presidente de Colombia; Danilo Romero, empresario y compadre del presidente Petro; y Orlando Cabeza, presidente de Helistar.

“Usaron a Ecopetrol como la caja del crimen y la política”, dijo el presidente Gustavo Petro cuando Cambio reveló detalles de una investigación a Ecopetrol por la adjudicación de medio billón de pesos en contratos con dudas de corrupción a la aerolínea Helistar, entre 2011 y 2023.

Aunque la constante de Petro ha sido desmarcarse de los protagonistas de investigaciones y atribuirle los escándalos a prácticas del pasado, esta investigación revela que lo que él ha llamado “una caja del crimen y la política” está más cerca a su gobierno y a su círculo íntimo de lo que reconoce en sus comentarios públicos.

Orlando Cabeza, el expiloto de la policía que hoy es el millonario presidente de Helistar, es amigo personal y tiene negocios con familiares de Danilo Romero, amigo cercano de Petro y su esposa desde hace dos décadas. Tres familiares de Romero, incluyendo su esposa, Carolina Plata, trabajan en el gobierno Petro.

Ahora, en el gobierno Petro, Helistar está de nuevo compitiendo para contratar con Ecopetrol, en una licitación de 580 mil millones de pesos con nuevas denuncias de favorecimiento. La aerolínea de Cabeza ha seguido contratando con entidades como la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.

Y no es la primera vez que como mandatario Petro se cruza con Cabeza. Varios de sus familiares ejecutaron uno de los contratos clave en la implementación del fallido modelo de las basuras en la Alcaldía de Bogotá.

Cabeza carga con sus propias sombras del pasado. Hoy el expolicía es conocido como un exitoso empresario que maneja una flota de 39 helicópteros y 4 aviones, incluido un jet de 25 millones de dólares que puede volar de Nueva York a Tokio sin escalas. Pero documentos de inteligencia de la Policía de Colombia desclasificados en un fallo señalan que fue un presunto narcopiloto que trabajó para grandes carteles, como el de Medellín.

Cabeza le dijo a La Silla y Univisión no saber por qué fue mencionado en informes y le atribuye los señalamientos a campañas de desprestigio orquestadas cada vez que Ecopetrol lanza una nueva licitación.

Presidencia no respondió a las preguntas enviadas por escrito.

El capitán Cabeza: de notas de inteligencia a megacontratista

Desde el 2011 Helistar es la aerolínea con la que vuela Ecopetrol. Su nombre ocupa titulares cada vez que la estatal petrolera va a entregar el negocio porque los competidores dicen que las condiciones están hechas para favorecerlos.

Cabeza, el presidente de Helistar, dice que esas acusaciones son “infundadas” y que ha ganado los contratos porque “los estándares alcanzados por la empresa les permiten participar en licitaciones del gobierno y de empresas del sector de petróleos”

Esta es la primera vez que habla Orlando Cabeza Peñaranda, el hombre que está detrás de esa aerolínea que hoy tiene $225 mil millones en activos y el año pasado generó utilidades por $13 mil millones.

La historia de Cabeza es la de un empresario con un ascenso vertiginoso.

Pasó de ser un piloto de la unidad antinarcóticos de la Policía en los años 80, a tener la vida de un magnate. Ha pasado desapercibido, en parte, porque no figura directamente en los papeles de Helistar. Casi siempre aparecen sus familiares.

Antes de matricularse en la Escuela de Policía, a Cabeza le gustaba ver aterrizar aviones en Cúcuta, donde pasó parte de su juventud. Luego de graduarse como oficial lo asignaron en Barranquilla y allá entró a estudiar en una escuela de pilotos. Iniciando los 80, la Policía creó su propia división aérea y Cabeza se convirtió en uno de los primeros pilotos de la policía en el país.

Cabeza pasó por la Policía sin felicitaciones ni amonestaciones en su hoja de vida. Pero lo que siguió después de retirarse está cruzado por menciones que ponen sombras sobre los inicios de su próspero negocio.

La versión de Cabeza es que arrancó la aerolínea con sus ahorros en 1999, después de trabajar unos años como instructor. Helistar nació en Medellín, bajo el nombre de Aeroregional, con un solo helicóptero prestando servicios. Eventualmente fue creciendo, en parte, gracias a que Cabeza se fijó en el mercado petrolero.

“Soy visionario, perseverante y muy disciplinado en el trabajo. Desde mi llegada a Helistar he trabajado con dedicación para lograr posicionar la empresa donde hoy se encuentra”, asegura Cabeza.

Pero de lo que pasó entre la salida de Cabeza de la Policía y el inicio de Helistar hay otra versión que quedó consignada en documentos de inteligencia citados en un fallo contra Luis Enrique Ramírez Murillo, “Miki” Ramírez, por enriquecimiento ilícito. Ramírez es un confeso narco que colaboró con la justicia gringa y la fiscalía colombiana declarando contra Pablo Escobar.

El informe de inteligencia es del año 1996 y quedó desclasificado en un fallo del año 2000 emitido por el Juzgado Quinto Penal de Bogotá. En él se detalla que Cabeza es “el piloto encargado de transportar el estupefaciente hacia diferentes lugares del país y el exterior”, y que también cumplía esa tarea para Nelson Urrego Cárdenas, un exnarcotraficante del cartel del norte del Valle, que fue protagonista del proceso 8.000.

En el mismo fallo también se cita otro informe de inteligencia emitido pocos meses antes del que nombra a Cabeza. Ahí aparece mencionado Luis Ernesto Bejarano Celis, cuñado de Orlando Cabeza. Según el informe, alias “Miki” para 1996 “conducía sus negocios” ligados al narcotráfico en alianza con Bejarano.

Bejarano fue al menos hasta 2022 esposo de Gladys Cabeza Peñaranda, hermana de Orlando. Es el actual representante legal de Inversiones de Tecnología Aeronáutica SAS, la dueña del 45,71% de las acciones de Helistar.

En el fallo no vuelven a nombrar a Cabeza ni a su cuñado Bejarano. En ese fallo no se concluyó que “Miki” hubiera reincidido en narcotráfico, pero para mediados de los 90, paralelo a ese proceso en Colombia, le abrieron 3 indictments (acusaciones formales) en Estados Unidos por seguir enviando cocaína a ese país.

En Colombia los informes de inteligencia contienen información de fuentes e informantes y observaciones de las autoridades operativas en relación con personas que podrían estar vinculadas a actividades ilegales, pero no son señalamientos definitivos que necesariamente lleven a una acusación formal, según explicaron expertos.

“En un elemento orientador, no es determinante, es un insumo para que la policía judicial pueda adelantar su investigación, pero la prueba no es el informe de inteligencia”, explicó el exteniente coronel en retiro Víctor Daniel Murcia, especialista en inteligencia militar.

Hay otra referencia a Orlando Cabeza con el narcotráfico que es mucho más conocida. En el libro El general Serrucho del fallecido periodista Manuel Vicente Peña, es nombrado como el piloto de un avión que llevaba plata ilegal a la campaña del expresidente Ernesto Samper.

“(…) vinculado al famoso episodio de la avioneta que fue retenida a las 6 de la tarde en el aeropuerto de Montería, en 1994, cuando se aproximaba la segunda vuelta presidencial, la cual iba cargada con plata que le había donado el narcotráfico a la campaña de Ernesto Samper (…) El aeromotor era piloteado por Orlando Cabeza y en este se transportaba un sujeto llamado Óscar Isaza, encargado de llevar $100 millones a la capital cordobesa”.

Cabeza dice no saber por qué aparece en esos informes. Su argumento es que no tienen sustento esas afirmaciones porque su récord judicial está limpio: “Nunca he tenido vínculos con personas relacionadas con el narcotráfico. No he sido investigado en Colombia o Estados Unidos, por situaciones relacionadas con narcotráfico. No tengo antecedentes judiciales ni en Colombia ni en los Estados Unidos”.

Los rastros sobre estos episodios han tratado de ser borrados de internet. En 2023 quedó evidencia de que Milton Cabeza, hermano de Orlando Cabeza, pagó a Eliminalia, una empresa española a la que acuden corruptos y exnarcos para que medios bajen sus contenidos y borrar su rastro de internet.

Según reveló El Espectador, medio en Colombia que tuvo acceso a la filtración del consorcio de periodistas Forbidden Stories, el pago de Milton Cabeza fue para “bajar contenido que no dejaba bien parado a Orlando Cabeza”.

Orlando Cabeza negó haber contratado directamente “servicios de Eliminalia ni de ninguna otra empresa, para borrar información de Internet”.

El de Cabeza es un caso aparentemente excepcional en la embajada de Estados Unidos en Bogotá: su empresa Helistar es una importante contratista del gobierno de ese país y él se precia de que sus aviones tienen autorización para volar a 48 estados. Sin embargo, el empresario no tiene visado estadounidense, según él mismo lo reconoce.

El gobierno federal no negó ni confirmó si la embajada retiró el visado a Cabeza. El empresario respondió a La Silla Vacía y Univisión que su visa no fue revocada, sino que se venció “y decidí no renovarla”.

De acuerdo con dos fuentes consultadas por Univisión, Cabeza se quedó sin visa entre 2003 y 2004 por lo que debió vender un apartamento en Key Biscayne, Florida que había adquirido recientemente. Según los registros públicos de propiedades de la Florida, Cabeza compró por 1,9 millones de dólares un apartamento en ese sector en julio 2003 y lo vendió por 2 millones de dólares en agosto de 2004.

En 25 años Cabeza pasó de ser hijo de una familia clase media de Pamplona, un municipio ubicado en el tope de un páramo en Norte de Santander, a entrar en la lista de ricos y bien relacionados de Colombia.

Como reveló Daniel Coronell, es propietario de un apartamento en Lagasca 99, el edificio más lujoso de Madrid, en el que también tiene propiedades el grupo Gilinski. El jet de lujo que ofrece Helistar y vuela de Nueva York a Tokio es de la misma categoría que tienen grupos como los Santodomingo y los Sarmiento Angulo.

En sus aviones se montan presidentes y políticos, y han pasado superestrellas del pop como Britney Spears, Shaggy y Sting. El jet de lujo que opera Helistar es el de la gira oficial de Karol G en estos momentos.

La familia Cabeza se mueve con soltura en los altos círculos sociales del Caribe. Orlando Cabeza Abril, hijo mayor de Orlando Cabeza, es novio de la actual reina del carnaval de Barranquilla, Melisa ‘Meme’ Cure. Ser reina del carnaval está reservado para las familias de tradición, con plata y poder en Barranquilla.

Además, tiene una relación que lo vincula a los mejores amigos de Gustavo Petro y Verónica Alcocer, Danilo Romero y Carolina Plata, ella funcionaria de Casa de Nariño.

La relación del compadre de Petro con Orlando Cabeza

Petro también es padrino de uno de los hijos de Danilo Romero Gómez y Plata, y acompaña a Petro en la política. Es uno de los empresarios que aparece en el video revelado por La Silla Vacía en el que el presidente celebra su victoria en segunda vuelta en un apartamento de Bogotá.

En ese video Romero era el único que vestía la camiseta oficial de la campaña. A diferencia de la mayoría que se abalanzó hacia Petro para felicitarlo por su triunfo, Romero esperó recostado. De hecho, Petro fue el que se le acercó y le apretó el antebrazo.

La relación de Romero y Petro empezó hace dos décadas. Las esposas Plata y Alcocer son mejores amigas, y Plata es parte del séquito de la primera dama contratado en Casa de Nariño.

Danilo Romero también es amigo de Orlando Cabeza. “Al señor Orlando Cabeza lo conozco hace 26 años, es muy cercano a la familia de Carolina y ahora es un gran amigo nuestro, él y su familia”, dijo.

Las relaciones de la familia de Romero con Cabeza también son comerciales. El cuñado de Romero, Ambrosio Plata, hermano de la funcionaria de Casa de Nariño, es socio de Orlando Cabeza. Tienen una empresa llamada King Canna para marihuana medicinal y, además, son socios en una palmicultora llamada Palmas San Jorge que tiene 800 hectáreas de tierra en La Gloria, Cesar.

Ambrosio Plata, el cuñado de Romero, y Cabeza también comparten vida social en el caribe y salen en fotos sociales de diarios regionales. Como ésta de El Heraldo de noviembre de 2016.

De izquierda a derecha, Luz Abril, esposa deOrlando Cabeza; Orlando Cabeza, dueño de Helistar; Ambrosio Plata, dueño de Transportes APN y socio de Cabeza; y María Fernanda Redondo, esposa de Ambrosio Plata. La foto fue tomada en la celebración de cumpleaños de Aniano Iglesias, quien fue secretario de despacho de la alcaldía de Soledad, Atlántico, entre 2020 y 2023.

Danilo Romero presentó a Orlando Cabeza con Ricardo Roa, el presidente de Ecopetrol nombrado por Petro, en un almuerzo en el apartamento de Romero. Según dijo Cabeza, “no me he reunido con Roa después de haber sido nombrado presidente de Ecopetrol.

Por otro lado, Romero, según una fuente con acceso a Petro y otra que se mueve en el círculo de Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol y exgerente de la campaña de Petro, también apoyó su llegada al primer cargo de la estatal petrolera.

“Eso se definió en la campaña y Romero respaldó el nombre del doctor Roa. Roa es un técnico al fin y al cabo y Petro valora eso”, detalló la fuente con acceso a Petro. Romero negó conocer a Roa antes de la campaña presidencial de 2022 o haber respaldado su llegada a Ecopetrol.

Y Romero, más allá del compadrazgo, es tan cercano a Petro, que lo ha financiado políticamente para llegar a la Alcaldía de Bogotá y fue el que pagó el mentado viaje que el entonces presidente electo hizo a Florencia, Italia, tras ganar las elecciones.

“Fue una invitación mía, escogí Florencia porque la familia Petro tiene gran cariño por esa ciudad”, detalló Romero.

Danilo Romero asegura que no tiene injerencia de ningún tipo en el gobierno Petro: “Por respeto a mi amigo me mantengo lo más alejado posible, estoy muy ocupado con mis negocios. Hace casi un año que no lo veo”.

Pero su nombre estuvo en el sonajero para el Ministerio de Minas y varios de sus familiares entraron al gobierno.

Los contratos de Helistar con el gobierno Petro

Helistar no solo contrata con Ecopetrol desde hace años. También ejecuta millonarios negocios con el Ejército, que al igual que en la petrolera, han sido cuestionados porque favorecen su posición.

Históricamente, la aerolínea de Cabeza ha contratado con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. En la administración de Petro los contratos de transporte aéreo han sido renovados por un monto de 8 mil millones de pesos. Helistar también contrata con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, metida en el escándalo de corrupción de coimas a congresistas.

Fuera de Colombia, Helistar Technical Center, empresa que se dedica al mantenimiento y reparación de las aeronaves y en la que figura directamente Cabeza, es dueña del 55 por ciento de Helisur, empresa con sede en Perú que también tiene millonarios contratos con el ejército de ese país.

Pero los negocios de Orlando Cabeza no solamente están con algunas entidades del gobierno Petro, sino que se cruzaron, en 2011, cuando este fue alcalde de Bogotá.

En ese entonces, la familia Cabeza estuvo detrás de la importación de los camiones de basura de segunda que fueron alquilados por el Distrito. Ese negocio generó un escándalo mediático por los precios que fueron pagados por esos camiones y porque algunos llegaron en malas condiciones. Helistar fue la que sirvió de garantía para la importación de esos vehículos.

En el contrato aparecen al menos tres familiares de Orlando Cabeza, incluido su suegro, Segundo Abril, y su sobrino político, Diego Galvis González, quien, a su vez, es el representante legal actual de Star Aviation, la dueña del 54 por ciento de las acciones de Helistar.

Orlando Cabeza niega tener una relación personal con el presidente Petro: “En algún evento social pude haberlo visto, pero no he tenido ningún vínculo personal”, dice.