20/05/2024 | Por Teniente Coronel. Gustavo Roa C.

Ante el evidente debilitamiento de efectivos recursos y equipos de nuestras fuerzas militares, a continuación hago mención al derecho de petición, dirigido al Ministerio de Defensa, por la senadora del Centro Democrático, PAOLA HOLGUÍN, ante la asombrosa y peligrosa situación que ha generado, la inexplicable reducción de efectivos de las Fuerzas Militares.

El ministerio de defensa y el gobierno nacional en cabeza de Gustavo Petro, deben explicarle a la sociedad colombiana, cómo es posible que ante el innegable deterioro del orden público, la seguridad y los crecientes actos delincuenciales, cometidos a lo largo y ancho del territorio nacional, el actual gobierno, responda a este fenómeno social, no solo reduciendo los efectivos, sino los recursos y apoyos logísticos administrativos, que redundan en perjuicio de la misión constitucional de las Fuerzas Militares de Colombia.

El derecho de petición, elevado por la senadora Paola Holguín, hace un detallado análisis de los efectivos actuales, con que cuenta las Fuerzas Militares, para enfrentar el terrible flagelo del terrorismo la inseguridad y la delincuencia, versus las denominadas TOE, las cuales establece unas condiciones mínimas, para el funcionamiento de las tres Fuerzas Militares, Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

Las TOE, se refieren a las «tablas de organización y equipos»; que corresponde a los mínimos vitales necesarios, sobre el número de integrantes de cada institución, así como las dotaciones de armamento, uniformes, equipos, recursos de intendencia, cálculos y proyecciones de crecimiento operativo, de recursos y medios, incluyendo el equipamiento técnico y tecnológico indispensable, para cumplir con la misión constitucional.

Si estás TOE, se encuentran disminuidas, se afecta sensiblemente la misión constitucional y por ende el mantenimiento de la seguridad y el orden interno y externo, incluyendo, las estrategias y los planes del mantenimiento de la soberanía nacional ante amenazas externas.

A continuación veremos la sensible disminución de los efectivos de las tres fuerzas militares, frente a los cálculos contenidos en las tablas de organización y equipos, este fenómeno incide directamente en la voluntad de lucha de los militares, para preservar el orden público, defender la democracia de enemigos internos, preservar la integridad de la sociedad y el orden. El aspecto psicológico, es otro elemento determinante, en la actual situación del país, que afecta sensiblemente, a cada uno, de los integrantes de las fuerzas.

Veamos las cifras del debilitamiento, con relación a los efectivos de cada una de las tres fuerzas:

EJÉRCITO

1. Oficiales
TOE: 15.682
Efectivos: 9.057

2. Suboficiales
TOE: 50.903
Efectivos: 29.020

3. SLP – SLR
TOE: 226.384
Efectivos: 132.090

ARMADA

1. Oficiales
TOE: 4.206
Efectivos: 3.219

2. Suboficiales
TOE: 12.962
Efectivos: 8.556

3. IMP
TOE: 7.411
Efectivos: 6.539

4. SLR
TOE: 14.350
Efectivos: 7.843

FUERZA AÉREA

1. Oficiales
TOE: 5.107
Efectivos: 2.950

2. Suboficiales
TOE: 7.399
Efectivos: 3.748

3. SLR
TOE: 4.687
Efectivos:1.918

Entonces, al Ejército le hacen falta 122.892 efectivos, a la Armada le faltan 12.772 y a la FAC le faltan 8.577.

En total a las Fuerzas Militares les faltan más de 144,000 hombres.

Surgen entonces, tres preguntas, que nos hacemos los colombianos, estas son:

  1. ¿Por qué razón el gobierno de Petro ha ido reduciendo sensiblemente y progresivamente los efectivos de las fuerzas militares?
  2. ¿Tiene el actual gobierno en mente, la creación de ejércitos privados, para el uso exclusivo de su proyecto político e ideológico de izquierda? (¿Paramilitarismo?)
  3. ¿La ideologización que pretende el actual gobierno, establece como una de sus premisas, desaparecer las Fuerzas Militares constitucionales, creadas hace más de 213 años, para reorganizar otras, con integrantes de organizaciones al margen de la ley y con objetivos políticos e ideológicos específicos?

Sería interesante, realizar un análisis sectorizado, sobre el debilitamiento de las Fuerzas Militares y su impacto geoestratégico, pues el Ejército Nacional cuenta con ocho divisiones y diez comandos y divisiones específicas, para operaciones especializadas en el cumplimiento de misiones de control y preservación del orden público, que actúan a lo largo y ancho del territorio nacional, pero se han podido identificar áreas específicas de interés, tanto para la delincuencia organizada, como para el narcotráfico, como recurso de sostenimiento, de algunos grupos terroristas.

Esto es un fenómeno altamente alarmante, los colombianos, comprobamos, como todos los días se presentan hasta cuatro o cinco graves incidentes de seguridad en el territorio nacional. Ante esta preocupante situación social, económica y de orden público, la sociedad colombiana exige al gobierno nacional, una pronta y sincera respuesta, pues la pérdida de valores en muchos colombianos, adicional a la violación permanente de la ley, con altos niveles de impunidad y el beneplácito gubernamental con varias de las organizaciones al margen de la ley, colocan en alto riesgo, la supervivencia del Estado colombiano.

Esta situación debe ser tomada muy en serio por todos los estamentos de la sociedad y el Estado colombiano, incluyendo al Congreso, partidos políticos, entes de control, Cortes, ONGs, sector productivo, financiero y empresarial y organizaciones internacionales de justicia y defensa de los derechos humanos.

La actual situación de Colombia, es una peligrosa premonición, sobre la posibilidad de que Colombia se convierta en un Estado fallido, en el corto plazo.

Ese tipo de datos estadísticos, que no tienen aparente explicación oficial, deben generar una alarma nacional, para que el gobierno explique sin recurrir a disculpas, ni triquiñuelas dialécticas, la razón de este fenómeno antidemocrático, que coloca en grave riesgo la existencia de la Nación.