6/06/2024 | El Nuevo Siglo | Redacción Política

Dirigente vallecaucano dijo que presidente va a Cali a atizar polarización e incentivar violencia

Francisco Lloreda, exministro de Educación; y dirigente político vallecaucano. /Foto- Asociación Colombiana del Petróleo y Gas

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo observa la situación de seguridad y orden público en Valle del Cauca?

FRANCISCO LLOREDA: Es muy crítica. No solo en Valle, sino también en Cauca, que son departamentos con vasos comunicantes. Si bien los desafíos en materia de orden público y seguridad en esta zona del país no son nuevos, sí se han recrudecido en el último año.

ENS: ¿Qué opina de las medidas que ha tomado el Gobierno en materia de seguridad, sobre todo en el suroccidente colombiano, especialmente en materia de cese al fuego?

FLL: Insuficientes. Se aprecia un gobierno que asiste al territorio cuando los hechos de orden público o delictivos han transcurrido. Los resultados de las medidas que se han tomado en los consejos de seguridad se evidencian cortos frente al problema tan grave, debido a la presencia tan activa del narcotráfico y de los grupos guerrilleros.

ENS: ¿Por qué es tan complicada la situación de orden público en algunas zonas de Valle del Cauca?

FLL: El Valle del Cauca y Norte del Cauca, o por lo menos algunos de sus municipios, hacen parte de la economía del narcotráfico. El Norte del Cauca se ha convertido en un lugar donde se prensa la coca, además de los cultivos ilícitos.

Parte de esa organización criminal ha buscado mimetizarse en el Valle del Cauca, especialmente en el centro del Valle.

No solo hay una estructura de narcotráfico, sino que las disidencias de las Farc como el Clan del Golfo, entre otras organizaciones, se disputan, no solo el control territorial, sino el del negocio.

ENS: ¿Qué se puede hacer para mejorar la situación de orden público?

FLL: Voluntad política de parte del Gobierno nacional. A juzgar por el proceso, pareciera que el Ejecutivo no tiene interés en que la situación de orden público y seguridad en esta región del país mejore.

Cese al fuego

ENS: ¿Es necesario que siga existiendo cese al fuego con grupos armados en Valle?

FLL: Es un error. La experiencia en los procesos de paz, no solo en Colombia, sino en otros países, indica que los ceses al fuego no pueden hacer parte del inicio de un proceso.

Eso resta cualquier incentivo al grupo armado para desmovilizarse. Además, le permite armarse y organizarse. Esa lección que Colombia había aprendido, este Gobierno la descartó y el resultado es lo que estamos viendo: Unos ceses al fuego con el Eln o con disidencias, con mecanismos similares al del Clan del Golfo, que no han servido para nada, sino para que estos grupos, a su antojo, se burlen del Estado.

La pregunta que surge allí es si esto responde a una acción deliberada del Gobierno, pues pareciera que el Gobierno le apuesta a que estos grupos se armen, a que la situación de orden público sea peor y que la inseguridad se tome al país.

ENS: ¿Cómo ve la actuación de los nuevos gobernantes en Valle del Cauca?

FLL: La gobernadora Dilian Francisca Toro le ha dado la mayor importancia a la difícil situación de orden público y seguridad. Pero sin un apoyo decidido del Gobierno nacional es poco lo que ella puede hacer. Primero, porque la gobernadora no es quien dirige la Fuerza Pública.

A juzgar por la manera como el Gobierno nacional ha respondido a sus requerimientos y apoyos, la impresión que queda es que cuenta con herramientas muy precarias para hacerle frente a esta situación.

Debemos distinguir dos cosas: Uno son los hechos puntuales que no son fáciles de prever como el asesinato a través de sicarios. Otros son hechos de terrorismo o asociados a la dinámica de narcotráfico, donde uno esperaría que inteligencia fuera más efectiva.

ENS: La gobernadora Dilian Francisca Toro dijo que el Gobierno no estaba priorizando al Valle en sus políticas de seguridad, ¿usted cómo ve esa situación?

FLL: Tiene toda la razón la gobernadora. El Valle del Cauca no le importa al Gobierno nacional. Al presidente solo le importa el Valle cuando va a Cali, específicamente a Puerto Rellena al oriente, donde han levantado un supuesto monumento a la resistencia.

El presidente va a atizar la polarización, a incentivar la violencia a los jóvenes. Él a Cali no va a nada distinto, ni al Valle del Cauca. En los consejos de seguridad a los que asiste con alcaldes de este departamento, pareciera delegar las decisiones importantes. Al presidente solo le importa Valle del Cauca para incendiar al país.

ENS: Uno de los graves problemas de Cali es que recoge la situación de pobreza, desplazamiento y violencia en el suroccidente, ¿qué opina y qué debería hacer el Gobierno nacional?

FLL: Desde la década del 80, Cali se convirtió en destino de desplazamientos, especialmente de la Costa Pacífica. También de los departamentos del Cauca y Nariño en su zona sus zonas altas.

Eso no ha variado y Cali ha acogido a estas personas con total amabilidad. No podemos negar que se ha constituido en un desafío económico y social exigente durante décadas y con apoyos precarios de la nación.

¿Cuál es la solución? Se necesita que este gobierno tome en serio el desarrollo del Pacífico colombiano, desde el Pacífico chocoano pasando por el Valle del Cauca, por Cauca y por Nariño.

Eso no ocurre hoy día. En gobiernos anteriores, Colombia ha tenido distintos planes para el Pacífico, pero la verdad estos han fallado en su diseño o en su ejecución, pero ha habido unas políticas muy claras e inversiones importantes que se han hecho.

En este gobierno, salvo el discurso del presidente de construir un tren elevado entre Buenaventura y Barranquilla, no hay claridad sobre cuál es la política y cuáles son las inversiones estructurales que se están llevando a cabo para atenuar los problemas de pobreza e inseguridad en el Pacífico.

Mientras ello no se solucione o mientras el país entero no le dé el Pacífico la importancia que amerita, vamos a continuar teniendo unos desafíos muy gruesos en las ciudades receptoras de migrantes.