23/05/2024 | Por Jorge Humberto Tobón Sierra

Es impresionante y desconcertante la forma de gobernar del guerrillero Petro y sus secuaces, los Políticos corruptos, vendidos, enmermelados y traidores. Cada vez que se descubre un hecho o acto de corrupción, lo quieren desvirtuar, negar y acallar.

Se ha venido expresando que el guerrillero no está gobernando, administrando y gerenciando el País. Vale la pena recordar la forma como la economía ha venido decreciendo, la inseguridad se ha aumentado, la violencia se ha multiplicado y, ni hablar de la corrupción, que ha llegado a niveles históricos. El desarrollo está completamente estancado; la inversión, totalmente paralizada, y la empresa llamada País, Gobierno y Estado ha llegado a niveles insostenibles y peligrosos, con consecuencias nefastas para la Economía, la Democracia y la Libertad.

Es tan grave el direccionamiento de la administración, que se ha convertido en un total y absoluto desgobierno.

Ahora bien, lo más grave es la forma como han venido solucionando todos los problemas que él mismo ha generado con su incompetencia y sus incomprensibles decisiones, buscando imponernos el Castro/Chavismo por encima de la voluntad ciudadana, de la Constitución, de las Cortes, Congreso y de las Leyes.

Todo esto lo está realizando en forma inaceptable, incomprensible, intolerante, imprudente, buscando soluciones a través del nombramiento de incompetentes con pésima reputación y cuestionado pasado, y entregando contratos a dedo para enmermelar políticos. Destituye personas técnicas y competentes y, lo más grave, silencia testigos que están dispuestos a sacrificar su carrera profesional, sus familias y hasta su vida misma por el País, la Verdad y la Justicia.

Pregunto: ¿Eso es lo que los Políticos corruptos, vendidos, enmermelados y traidores, están buscando y quieren para nuestro País? Parece que quisieran sacrificar vidas humanas, y permitirle al guerrillero no sólo estar gobernando (si es que eso se llama gobernar), sino también seguir impune por su pasado turbulento, tenebroso y vandálico y, por su presente inconstitucional e incendiario.

Con los políticos vendidos, enmermelados y traidores convertidos en secuaces; al comprar conciencias, vender la democracia, enajenar las leyes y, peor aún, condenar y silenciar a toda persona que se oponga a sus ideas Narco/Castro/Chavistas, su gobierno parece otra forma de secuestrar y extorsionar.