13/03/2024 | El Colombiano | Por Olga Patricia Rendón Marulanda

La priorización de departamentos como Cauca, Norte de Santander y Cesar muy por encima de Huila, Antioquia y Tolima, que son los más cafeteros, levanta ampolla en el sector.

Description: Antioquia es el segundo departamento más productor de café, después de Huila. FOTO: Juan Antonio Sánchez
Antioquia es el segundo departamento más productor de café, después de Huila. FOTO: Juan Antonio Sánchez

El anuncio que hizo recientemente el Ministerio de Agricultura de entregar subsidios a los caficultores del país, para mitigar el impacto del pasado fenómeno de la Niña y el del Niño que se está viviendo, prometió ser un bálsamo para un sector que ha estado muy golpeado.

Se trata de una bolsa de recursos de $50.000 millones del Fondo de Acceso a Insumos Agropecuarios (Faia) que serían distribuidos entre pequeños caficultores para que compren fertilizantes, bioplaguicidas y otros insumos orgánicos.

Los beneficiarios serán campesinos con menos de 5 hectáreas que tengan cultivos de café en edad productiva, inscritos en el Sisbén A, B y C. Se calcula que serán beneficiados 88.000 caficultores de los 554.201 que hay en el país, detalló la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica.

Sin embargo, cuando los caficultores fueron a las cifras, se llevaron una sorpresa: la priorización no tenía en cuenta los lugares donde más café se producía ni la cantidad de familias que dependen de los cafetales para sobrevivir.

Por ejemplo, Huila es el departamento que más café produce, superando los 2 millones de sacos de café de 60 kilos en el último año, según datos de la Federación Nacional de Cafeteros, y allí hay 85.929 caficultores, es decir, sobre Huila recae el 18,37% de la producción de café del país y el 15,51% de las familias cafeteras. Pero ese departamento apenas recibirá 2.322 subsidios que alcanzarán para el 2,70% de las familias.

En el caso de Antioquia, que es el segundo productor y que responde por el 14,35% de la producción y tiene el 13,64% de los caficultores, le entregarán 4.585 subsidios que cubrirían el 6,07% de las familias cafeteras.

Hasta ahí podría decirse que es que son muchos cafeteros y muy pocos subsidios, pero cuando se mira lo que ocurre en otras regiones se entiende que hay un problema de priorización.

Arauca no es un departamento cafetero, de hecho solo cuenta con 65 caficultores que produjeron 1.511 sacos en el último año, pero habrá subsidio para 54 de ellos, es decir, el 89,06%. Igual ocurre en Magdalena, de donde sale apenas el 1,79% del café, allí se beneficiarán del subsidio el 84% de los caficultores, pues este llegará a 4.496 beneficiarios, casi los mismos que en Antioquia y el doble que en Huila.

Y la lista sigue: Norte de Santander tendrá 12.950 subsidios cuando apenas produce el 2,63% del café colombiano y Cesar recibirá 5.710 cuando produce el 2,51% de los sacos del año pasado.

En fin, cuando se mira el mapa, se entiende entonces que hubo una priorización que no corresponde con la realidad cafetera del país. El Ministerio asegura que la priorización se hizo por las afectaciones de la variabilidad climática, pero ni los mismos cafeteros encuentran por qué pueden están más afectados los pocos caficultores de Arauca o los de Cesar que los de las zonas que dependen más de esta actividad económica.

Ese mismo mapa, en cambio, parece guardar más relación con el mapa electoral que presentó en octubre pasado el presidente Gustavo Petro anunciando que sus amigos habían ganado las elecciones en casi medio país. Ese mapa muestra casi todos los departamentos de frontera con Venezuela y Cauca y la zona Pacífica jugándole al color del presidente.

Description: Infográfico

“Un apoyo que no discrimine regiones”: Bahamón

Germán Bahamón, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, dijo que este año el sector tiene “buenas expectativas de cosecha, pero el clima nos ha golpeado durísimo, por eso reconocemos la importancia de los anuncios de la Ministra en materia de créditos, especialmente para la renovación de nuestra plantación cafetera y esperamos los detalles del anunciado plan de apoyo a la fertilización que no discrimine regiones”.

Y agregó: “Como sea, los caficultores necesitamos un apoyo contundente en esta coyuntura para mejorar el ingreso. No reconocemos bonanza reciente. Hoy tenemos baja productividad, alta afectación por broca y bajo precio. De no hacer algo contundente se podría configurar una crisis”.

Y es que la situación es preocupante, Edna Calderón, directora ejecutiva del Comité de Cafeteros del Huila, explicó que la distribución limitada de los recursos del Faia genera desigualdad entre los caficultores, ya que solo un pequeño porcentaje recibe ayuda mientras que la mayoría queda desatendida.

Al no proporcionar un apoyo adecuado a una parte significativa de los caficultores en el Huila, existe el riesgo de que se genere una crisis en el sector cafetero. La falta de recursos y apoyo por parte del Gobierno Nacional, puede llevar a una disminución en la producción, pérdida de ingresos y empeoramiento de las condiciones económicas y sociales de los productores”, anotó la directiva.

En Huila tampoco le creen mucho al criterio de priorización del Gobierno, pues “revisamos varios de los municipios afectados por el clima en el Huila y encontramos que no se tuvieron en cuenta algunos como Hobo, Campoalegre, Algeciras, Rivera, Colombia, Aipe, Santa María, Teruel, Íquira, Palermo o Neiva. De acuerdo con el análisis técnico, en los 35 municipios cafeteros del Huila, se están reportando impactos ambientales negativos en las fincas ubicadas por debajo de los 1.500 metros sobre el nivel del mar, especialmente en la zona norte del departamento”, dijo Calderón.

Y en ese sentido, la esperanza está puesta en que la Ministra ha venido hablando de nuevos recursos: “Estamos expectantes a que incluya a municipios del Huila que se han visto afectados por el cambio climático y el evento de La Niña”.

“¿Será que nos están queriendo menos?”: Antioquia

De acuerdo con Álvaro Jaramillo, director del Comité de Cafeteros de Antioquia, el Ministerio ha sido enfático en explicar que la escogencia de los beneficiarios del Faia corresponden a los resultados del Ideam sobre las afectaciones del fenómeno de la Niña del año pasado. En ese sentido, se verían beneficiados municipios como Cañasgordas, Amagá, Titiribí, y Venecia, entre otros, pero quedaban por fuera los más cafeteros como Andes, Betania, Ciudad Bolívar, Betulia, Santa Bárbara y Fredonia que tienen muchísima más producción y tuvieron condiciones climáticas iguales que los dejaron muy afectados.

“Le hemos pedido a la Federación que hable con el Ministerio y nosotros mismos hablamos con la viceministra y el director de cadenas productivas y le planteamos esta insatisfacción. Antioquia es el segundo productor del país, después de Huila, y se ve apenas beneficiado el 6% de los caficultores”, dijo Jaramillo, para quien es clara la regla de oro que siempre ha funcionado en la política cafetera nacional según la cual los recursos se distribuyen de acuerdo a la participación en la producción.

“Pero en este caso, no está llegando la ayuda en proporción justa de la producción ni de la cantidad de caficultores. De hecho, si hablamos de variabilidad climática, en la reducción en la producción del año pasado, Antioquia fue de los que más perdió por el fenómeno de La Niña”, anotó el directivo.

Y entonces, como no hay claridades sobre el porqué de la priorización que hizo el Ejecutivo para la entrega de estas ayudas, los cafeteros ya han empezado a murmurar: “Muchos me dicen preocupados, ¿será que nos están queriendo menos, así como no nos están queriendo en otras políticas? Esperemos que no sea así, que con los cafeteros no esté pasando lo mismo que con las 4G, que no vayan a ser dolores que también nos afecten a nosotros. De momento, no nos consta que sea así ni el Ministerio ha dicho nada en ese sentido”.

Por ahora, los caficultores antioqueños, con subsidio o sin él, siguen pidiéndole al cielo lluvia, en medio del fenómeno del Niño que amenaza con tumbar la floración que acaba de asomar, con la promesa de un buen grano para los últimos meses de 2024. “Si no cae agua será otro año perdido por culpa del clima”, sentenció Jaramillo.