25/04/2024 | Por: Tomás Castrillón Oberndorfer | tomascastrillon@hotmail.com

En este escrito se parte de definiciones de la RAE, fáciles de encontrar en la red, así:

ABUSO: “Acción y efecto de ABUSAR”.
ABUSAR: “Hacer uso excesivo, injusto o indebido de algo o de alguien”.
PACIENCIA: “Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse”.

La situación actual de Colombia, tiene mucho que ver con las actuaciones del actual gobierno nacional, que está protagonizando un permanente ABUSO, aprovechando la PACIENCIA de la población.

Los abusos son innumerables y bastaría citar algunos nombramientos como en la representación en la FAO, y los cambios de reglas para elegir miembros de la junta de ECOPETROL y también el nombramiento del presidente de dicha empresa, para terminar con el decreto de un día cívico para glorificar a los terroristas del M-19. Además, se ha caído en abismos insondables de impunidad y descaro, cohonestados por el mismo gobierno, como en el caso del “desorden” público que se padece. ¿Cómo es posible que el SECUESTRO de una patrulla del ejército lo califiquen como un “cerco humanitario”?

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Ya en forma previa, adelantándose a los hechos, como reacción anticipada a la gran manifestación del 21 de abril, el presidente, en su forma, por demás, característicamente abusiva del poder, se apropió de la conmemoración del Primero de Mayo, para organizar una “reacción” mediante un llamado presionando y/o amenazando.

En efecto, a los asalariados del poder público los “invita” amenazándolos, por interpuestos áulicos, con la pérdida del puesto, en caso de no asistir. En otras palabras se trata de: “Aprovecharse de la autoridad para extorsionar a otra persona o entidad con el fin de cumplir sus propios intereses”, o sea un claro ABUSO DE PODER.

Además “aprovechando la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse”, la PACIENCIA, Juanito, de la cual hace permanente gala la comunidad, el mandatario mediante el “uso excesivo injusto o indebido” de su discurso pleno de falsas promesas y de ataques a la institucionalidad, protagoniza un permanente ABUSO DE LA CONFIANZA que algún día depositaron en él.

Esta situación demuestra como el mandatario sigue escalando en su marcha hacia su entronización en un poder despótico y omnímodo, la dictadura, Juanito. Es por eso que vino a la memoria el discurso de Cicerón cuando manifestaba en el latín de la época: “¿Quousque tándem abutere…. patientia nostra? Claramente, en el caso colombiano de la actualidad, en el espacio de los puntos suspensivos, en lugar de Catilina habría que poner el nombre del mandatario.

En cuanto a eso de “soportar algo sin alterarse”, no debe olvidarse la frase de Anatole France que dice: “Tanto va el cántaro a la fuente que al fin se rompe”. ¡El que entendió, entendió!

A nivel local de la ciudad de Medellín, siguen siendo muy preocupantes los denominados “hallazgos” que la nueva administración ha hecho sobre lo actuado por el gobierno local anterior. Es importante la mención, por corresponder el estilo de dicha administración, al de los gobiernos de extrema izquierda que dan paso a una corrupción desenfrenada.

Como ejemplo, se ha denunciado, sobre el Área Metropolitana, que: “En su periodo de cuatro años, el Área hizo contratos por más de 773.000 millones de pesos y que el 96% de dichos contratos fueron por contratación directa mediante un carrusel de “contratos interadministrativos por medio de los cuales les entregaban los recursos a empresas industriales y comerciales del Estado y estas a su vez contrataban con particulares”. ¡Qué belleza de hermosura!

Y para acabar de ajustar, se informa casi simultáneamente que: “En el Área no encuentran ni la plata ni los correos de la pasada administración”. (¡¿?!)

Y a los entes de control, las “asustadorías” ¿Quién las ronda?

Claramente, debe hacerse por parte de los organismos pertinentes, una evaluación forense muy profunda de las actuaciones de la Procuraduría, la Fiscalía y la Contraloría.

“¿Quién le pone el cascabel al gato?”