19/09/2019 | Por William Calderón Z | La Barca de Calderón

Madona de perladas virtudes…fue antes que todo, la gloria, antes que todos nuestros sueños y nuestras evocaciones de arriería y antes que nuestras maestras pudieran escribir en sus tableros y nos enseñaran a sumar con el ábaco…

El recuerdo de Doña Olga Duque de Ospina, vale más que el oro de nuestras minas, vale más que el tibio sol de nuestras madrugadas y más que los propios cafetales ocultos ya en las arrugas de nuestra zona andina…

Con Doña Olga Duque de Ospina y sus frijoladas recuperamos el tesoro de nuestras tertulias para escribir y evocar nuestra verdadera historia…Siempre te recordaremos eres el presente en pasado…un beso a tu memoria…Por todas estas razones que no son razones mías sino de cada uno de nosotros, pues son patrimonio nacional, es este un verdadero acto de reconocimiento a quienes forjaron desde Antioquia y el Huila y siguen silenciosamente modelando el alma de sus hijos….