7/03/2024 | Las2Orillas | Por: Juan Manuel Ospina

Malas decisiones de Minvivienda, además mandaron a la quiebra a pequeños y medianos constructores, como explica en esta conversación la expresidenta de Camacol

La ministra de Vivienda, Catalina Velasco, está intentando corregir los errores del primer año del gobierno Petro que tiene en crisis el sector. En el afán de echarle tierra a todo lo que veía del pasado con la impronta del gobierno de Iván Duque, detuvo el programa Mi casa ya pegándole un frenazo a los subsidios de Vivienda de interés social. Olvidó que estaba echando por la borda una política de vivienda que tenía una continuidad de treinta años y mal que bien funcionaba, tal como explica en esta conversación la ex presidenta de Camacol, el gremio de los constructores, hoy concejal de Bogotá Sandra Fonseca.

El 45% de los que estaban en proceso de adquisición, retiraron sus aportes, muchas constructoras, sobre todo en las regiones, se quedaron con un inventario de viviendas a medio levantar o listas sin tener quien las comprara porque la gente de escasos ingresos no lo logra sin el subsidio que entregaba.

Además de la frustración para los compradores el golpe para la economía fue significativo porque se había entendido que la política de vivienda es de doble faz; es base del bienestar y la seguridad de la familia, pero también el gran motor de desarrollo económico, llegando a generar hasta 1.6 millones de empleos. De allí que el frenazo también hubiera tenido como consecuencia que al menos 500 constructoras están en ley de quiebras, en proceso de reorganización en la Superintendencia de Sociedades, para evitar su liquidación definitiva.

El programa de vivienda con los últimos cuatro presidentes fue tan dinámico que 720 empresas empezaron a construir vivienda VIS en las distintas ciudades de Colombia porque antes de la llegada de Petro en el 2022 y la Ministra Velasco se habían entregado subsidios en 350 municipios, la tercera parte del país.

Estos y otros temas los desarrolla Sandra Forero en esta conversación con Juan Manuel Ospina. Estuvo 12 años al frente de Camacol, le tocó enfrentar el reversazo del sector y después de meses de advertencia de la crisis que se venía buscó un nuevo escenario para el debate público y dar las peleas: el Concejo de Bogotá. Llegó como cabeza de la lista del Centro Democrático.

Juan Manuel Ospina: Vamos a hablar de vivienda Sandra. Algo tan importante para los seres humanos que le da estabilidad y seguridad a la familia. El gran esfuerzo de ahorro de cualquier persona, un patrimonio que se defiende a fondo porque es básico. Y tristemente, y hay que decirlo está en crisis en Colombia.

Sandra Forero: Si Juan Manuel y gracias por la invitación. Después de 30 años de continuidad en una política de vivienda construida por cinco presidentes se paró todo. Se desconoció lo que se había avanzado, las bondades de la política de subsidios para quienes hacen un gran esfuerzo por lograr su vivienda y simplemente frenaron. Con unos efectos muy graves.

JMO: No aplicaron la fórmula infalible de construir sobre los construido.

SF: En este gobierno lo que saben es destruir sobre lo construido.

JMO: Creían que le estaban eran ayudando al sector privado a los constructores, un prejuicio que se repite en muchos frentes, antes de analizar y entender.

SF: Lo han dicho públicamente, creían que la política de vivienda era para 5 constructores grandes y que los subsidios solo les llegaban a cinco ciudades. Y resulta que son 720 las empresas que están haciendo vivienda social y se hicieron desembolsos en 350 municipios, la tercera parte de los que tiene el país.

En el último año que funcionó se estaba llegando bien abajo, se estaban desembolsando recursos a hogares hasta de dos salarios mínimos de ingreso. El 35% de las personas que estaban en el proceso tuvieron que desistir de comprar su casa. Lo que hicieron fue dañar el sueño de los hogares que habían venido ahorrando.

JMO: Pero están recogiendo pita, tratando de rectificar.

SF: Yo no creo mucho. Cuentos chinos, pero sabes lo peor: me atrevo a decir que esto es irreversible porque se rompió lo más importante, la confianza. La confianza de todos los actores del que compra, del que construye, del que presta el que presta el que genera los insumos, se rompió la confianza. Mira la última medición de intención de compra de vivienda: menos de 40.