10/03/2024 | Por Luis Suárez

Nota de la dirección: Un distinguido traductor profesional, don Luis Suárez P. nos envía un importante comentario, que publicamos en inglés, porque muchos de nuestros lectores tienen amigos desinformados en el exterior, para quienes este resumen de la situación en Colombia es de oportuno recibo.

De nuevo, deseo felicitarlos a todos ustedes, columnistas del prestigioso diario virtual La Linterna Azul, por su profesionalismo y defensa de nuestra democracia, y valores de la familia, en especial, pero también todos ustedes amables columnistas del periódico, el Dr. Eugenio Trujillo Villegas, devoto defensor de la tradición de la familia, basado en los valores morales católicos.

Muy pocas personas como ustedes, tienen el coraje de escribir y enfrentar la realidad de nuestro país, tan claramente y en forma directa, además de advertir sobre los riesgos que el país corre, debido al inepto e irracional presidente que tenemos, Gustavo Petro, quien, entre los crímenes y violaciones de la ley que comete, siempre irrespeta a la inmensa mayoría de ciudadanos en el país, al no escucharlos, y desconociendo las enormes protestas contra su gobierno, sin preocuparse en absoluto por resolver los graves problemas por los que atraviesa todo el país, tales como la inseguridad en general, la violencia generalizada y los crímenes de miembros de las fuerzas militares y de policía, la carencia de los servicios públicos básicos como el agua potable, la electricidad, la protección de los niños y jóvenes, etc., etc.

Actualmente, Colombia figura como un narco estado, un país muy peligroso para los visitantes extranjeros, tanto como para los nacionales en general. El crimen, las masacres, la extorsión, el secuestro y los robos, suceden a diario, y así, cínicamente, esto es lo que el gobierno liderado por Gustavo Petro llama “Colombia, potencia mundial de la vida”, y la “paz total”, cuando la verdad es que este es el “país potencia mundial de la muerte”, el país de las mafias y de la corrupción. ¿Cuánto dinero derrochado en tan estúpidas y engañosas campañas le cuesta esto a Colombia?

La mejor definición que cabría aquí, sería “Colombia, potencia mundial de la muerte y de la paz total en las tumbas”.

En general, por los resultados vistos en el tiempo que lleva este gobierno, las posiciones claves de éste, las ocupan personas incompetentes e inexpertas, y en algunos casos corruptas. Pero qué desconcertante y tremendamente indignante resulta ver la pasividad y tolerancia de las tres ramas del poder público en el país, y de los dirigentes de los partidos políticos tradicionales. Este es el país donde todo se queda en simples investigaciones que duran años, hasta que finalmente se archivan por vencimiento de términos, o por la falta de pruebas, cuando evidentemente existen más que suficientes pruebas. Realmente, tenemos un sistema de justicia corrupta e ineficiente.

Todo esto es una vergüenza de nuestro país ante todo el mundo. Nunca fue tan obscuro, triste y desmoralizador, sentirse uno señalado por otras naciones, como un país peligroso y corrupto, donde los criminales de toda índole, tienen todos los privilegios, mientras que la gente honesta, responsable y trabajadora, como lo somos la gran mayoría de Colombianos, tiene que luchar por sobrevivir en medio de una pesadilla e incertidumbre de nunca acabar.

Colombia, world power of life?

Once again, I want to congratulate you all, columnists for the prestigious virtual newspaper the Blue Lantern (La Linterna Azul), for your professionalism and defense of our democracy, and family principles, particularly, but likewise you all columnists for the newspaper, Dr. Eugenio Trujillo Villegas, who is a devoted defender of the family tradition based on catholic moral values.

Very few courageous people like you dare to write and face the reality of our country (Colombia), so clearly, direct, and warning about the risks the country is running, due to the inept and irrational president we have, Gustavo Petro, who, among other crimes and law violations he commits, always disrespects the vast majority of citizens in the country, not listening to them, and ignoring the huge protests against his government, and not caring at all to solve the serious problems the whole country is suffering, such as insecurity, violence, murder of members of the military and police forces, lack of basic services as drinking water, electricity, protection of children, etc., etc.

Right now, Colombia seems as a narco state, a very dangerous country for the foreign visitors, as well as for the national population in general. Assassinations, massacres, kidnapping, extorsions and robberies happen every day, and still cynically, this is what the government led by Gustavo Petro calls “Colombia, potencia mundial de la vida” and the “total peace” ( Colombia, world power of life, and total peace), when the truth is that this is the power of death, the country power of death, of mafias and corruption.

How much money wasted in misleading and stupid campaigns does it cost to Colombia?

The best definition that would rather fit here, would be this: “Colombia, world power of death and peace in the tombs”.

In general, all key positions of the government are being held by incompetent and inexperienced or corrupt people. But how disconcerting and tremendously outrageous is to see the passivity and tolerance of the three branches of the public power of our country, and the leaders of the legal traditional political parties. This is the country where everything remains in simple investigations that last for years, until finally they end up archived due to expiration of terms, or because of the lack of evidence, when there is more than enough evidence. Really, we have a corrupted and inefficient justice system.

All this is a shame for our country before the whole world. It was never so dark, sad, and demoralizing, to feel pointed out by other nations as a dangerous and corrupt country, where criminals of all kinds, have all privileges, while honest, responsible, and hard-working people, as the vast majority of Colombians are, must struggle to survive in the middle of a never-ending nightmare and uncertainty.